5 oct 2010

¿Se viene el Liverpool de la “B”?



Mientras otros equipos de la misma liga atraviesan la fase maníaca de adquisición de figuras millonarias, endeudamiento sin culpas y éxitos deportivos, el histórico Liverpool FC parece encontrarse en una encrucijada. La polarización reciente de la Premier League entre 4 equipos dedicados a pelear el título (y clasificar a la Champions) y otros 16 librados a acompañar con mayor o menor dignidad, tuvo en los de la ciudad que vio nacer a Gerry & The Pacemakers (?) al eslabón más débil, al menos en lo que a campeonatos locales se refiere, ya que nunca consiguieron ganar un título local desde que la Premier se llama así. Sin embargo, la pericia copera de Rafa Benítez los llevó durante años a potenciar su nivel en las lides europeas, llegando a dos finales contra el Milan en el lapso de tres años, coronándose en la primera de ellas tras remontar épicamente un 0-3. La temporada 2008-09, en su momento, pudo parecer la antesala del salto definitivo hacia la gloria. Si bien en la Champions quedaron eliminados en cuartos de final, los memorables encuentros contra el Chelsea, en los cuales cerca estuvieron de remontar una desventaja de 3 goles en el global, dejaron la imagen de un conjunto que aún perdiendo parte de su tradicional solidez, había agregado a su juego una enjundia y un poder ofensivos capaces de doblegar al oponente más temible. El segundo puesto en la liga, por encima de los Blues -entonces comandados por Guus Hiddink- y el Arsenal, con pelea hasta casi el final contra el Manchester United campeón de Europa aquel año, además de tener el ataque más goleador y sufrir sólo dos derrotas en todo el campeonato, reforzaban esa imagen de crecimiento cualitativo.

25 sept 2010

El presente vs el futuro

Por la mañana se enfrentaban, abriendo una nueva fecha, el presente y el futuro de la Premier League. La casa de los Citizens era el coliseo donde chocarían el local, el equipo humilde de Manchester ante el ya viejo nuevo rico inglés, Chelsea. Casualidad o no, los dos representantes de la tendencia que parece reinará esta segunda década del siglo XXI: el desembarco de los magnates con valijas llenas de petrodólares.