25 sept 2010

El presente vs el futuro

Por la mañana se enfrentaban, abriendo una nueva fecha, el presente y el futuro de la Premier League. La casa de los Citizens era el coliseo donde chocarían el local, el equipo humilde de Manchester ante el ya viejo nuevo rico inglés, Chelsea. Casualidad o no, los dos representantes de la tendencia que parece reinará esta segunda década del siglo XXI: el desembarco de los magnates con valijas llenas de petrodólares.

Allá por el 2003, aterrizaba por la isla el multimillonario ruso Roman Abramóvic, dueño de una incalculable fortuna en base a la producción del combustible. Con él llegaba un lavado de cara completo para los Blues, que en siete años consiguieron tres ligas, tres FA Cup y una final de Champions perdida por penales; logros bastante superiores a la media histórica. Con el ruso pasó de equipo medio-grande a uno de los grandes. De tener grandes jugadores esporádicos (Gullit, Vialli y Zola) a un equipo de superestrellas, uno de los que más aportó al último mundial.

En Manchester parecen estar construyendo la misma historia. Septiembre de 2008 fue la fecha señalada para la renovación del City, con la aparición del Abu Dhabi United Group for Development and Investment, un grupo inversor de origen en los Emiratos Árabes Unidos, con Sulaiman Al-Fahim como extravagante número 1. Sus dos años en el club se caracterizaron por la compulsiva emisión de cheques en blanco, a fin de crear un dream team. Pero claro, varios jugadores aún miran con recelo llegar a un club que todavía no cristalizó su crecimiento patrimonial.

Más allá del resultado de este partido, que en los próximos párrafos se mencionará, hoy Chelsea es de los pocos equipos que se puede sentar en la misma mesa que Barcelona. Campeón de la última Premier, tuvo un arranque demoledor que se plasmaba en las estadísticas. Hasta antes del partido, había jugado en esta temporada siete partidos, con seis victorias y una derrota, 4 a 3 el miércoles por Carling Cup con mayoría de suplentes ante Newcastle. 28 goles a favor. Apenas 6 en contra, cuatro de ellos los recién mencionados.

Carlo Ancelotti está exprimiendo al máximo un equipo que lleva varias temporadas jugando en conjunto. Para esta etapa apenas llegaron el brasileño Ramires y el israelí Benayoun. Para qué más, si apenas se desprendió del central Ricardo Carvalho y del suplente Joe Cole. Para destacar: el impresionante momento de Malouda y Anelka, señalados como responsables de la debacle francesa pero hoy incontenibles; la firmeza de la defensa, que cuando tiene a Terry pensando en fútbol es inquebrantable; y sobre todo el nivel de Essien, ausente en el Mundial y hoy jugando de todocampista ante la lesión de Lampard.

Roberto Mancini está en plena creación de la criatura. No tuvo tapujos en dejar afuera a Adebayor para que Tévez sea la punta de lanza. Merecido lo tiene el Apache, también capitán; fue figura la temporada pasada y demostró que puede ponerse el equipo al hombro. Rodearlo de buenos nombres también ya se hizo: David Silva, James Milner, Aleksandr Kolarov, está Mario Balotelli, Yaya Touré. Alto: el volante marfileño va camino a ser figura en Inglaterra, desnudando quizás el peor error de Guardiola en Barcelona, excepto que existan problemas extrafutbolísticos.

El partido fue dentro de todo lo que se esperaba. Vertiginoso, con poco freno, aunque por momentos de tres cuartos de cancha a tres cuartos de cancha, sin entrar a las áreas. Fundamental justamente el trabajo de los mediocampistas centrales. Durante el torneo se hizo habitual que Chelsea abra los partidos con alguna pelota parada, recurso que explota a la perfección. Pero esta vez no fue así.

Y en el minuto 58 llegó el desequilibrio, cuando Tévez recibió de Touré en mitad de cancha, recorrió más de 40 metros con pelota dominada y definió junto al palo. Gran contragolpe y mejor definición del número 32. Lo demás fue sólo resistir un Chelsea que llamativamente estuvo muy impreciso en los últimos metros. 1 a 0 la victoria de Manchester City.

¿A qué quiere llegar este primer post? Por empezar, no se está menospreciando para nada a históricos como Manchester United o Liverpool (que tiene un pronunciado declive), como así tampoco a un Arsenal que es de lo más disfrutable de Inglaterra, ni al ascendente Tottenham. Estos dos equipos parecen cortados por la misma tijera en cuanto a historia reciente. Lo que Chelsea hizo hace siete años, Manchester City lo lleva a cabo desde hace dos. Quizás sea el momento del salto juntos: los azules a nivel europeo, con su primera gran chance de quedarse con la Champions. Los celestes tienen la Europa League para empezar a meterse de nuevo al ruedo internacional, pero esta victoria lo deja parado para ir por el torneo local.

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